domingo, 23 de agosto de 2009

Lloriquear y gemir por siempre, Parte I

Para los residentes fuera de los Estados Unidos, el tema de éste artículo será ridiculo y no relevante. Ellos saben que la posibilidad que una ocurrencia casi habría sido en ellos países es muy negable. Pero, yo quiero que todos los lectores aprenderán que es crítico que ellos opondrían eso fenómeno en cualquier lugar que él alzará su cabeza.



La opción de reparaciones para la esclavitud de los negroamericanos en el Siglo XIX fue muy popular través las generaciones desde el movimiento para derechos civiles. Las demandas de los partidarios de reparaciones son basadas en la teoría que las generaciones de negros viviendo en los Estados Unidos desde el término de esclavitud en 1865 estuvieron deventajados, y aun más que el gobierno federal deberles a ellos dineros para recompensar cuátro siglos de esclavitud y luego discriminación socioeconómica.



La raíz de reparaciones



En el curso de la historia, reparaciones fueron usualmente un metodo de castigar naciones perdedoras de guerras, como Alemania tras la Primera Guerra Mundial, y la historia del práctico se extiende a la historia antigüa, cuando leemos de reyes que forzaron a las naciones conquistadas pagar tributos. Con la llegada de estados nacionales, el concepto se cambió en un modo de corregir las injusticias de las guerras. Con allíes origenes, es muy importante mostrar que la utileza de reparaciones desde la Primera Guerra Mundial tuvo el efecto opuesto: En la mayoría de ejemplos, reparaciones no resolvieron conflictos entre partidos y naciones, sino hizo en un otro castigo que causaba al enconamiento de hostilidades.



Las reparaciones con que Alemania había castigado tras 1918 son citadas como un causo directo para el alzamiento del nazismo en los años 1920. La diferencia entre reparaciones e indemnización torpes contra los vencidos es imposible determinar. No hay ninguna razón porque la causa alemana en 1914 fue menos justa que la de los aliados, si bien la Marina Alemana guerraba con crueldad infamosa. La liberación de naciones como Yugoslavia y Checoslovaquía del yugo austríaco ocurrió al mismo tiempo que Bretaña atentó oprimir una revuelta en Irlandia.



Tras del Holocausto: Estado jugandose como víctima



Ahora llegamos al ejemplo más reciente de reparaciones, las que son pagadas para minorías civiles que sufren de crimenes contra humanidad. Aunque la motivación de ellas es noble, yo puedo asegurar que la compensación no se palia las heridas del pasado. Al contrario, como un judío educado por escuelas judíos y seculares, puedo recordar que Alemania es aun oida para su papel en el Holocausto a pesar de que ella ha pagado DM 3 billones en los años 1950 al estado de Israel como recompensa del crimen. En un tal periodo las reparaciones compusieron 87 porciente del Producto Interior Bruto (PIB) de Israel. No obstante de eso, y quizá obviamente, Alemania queda como un nación estigmatada en Israel. Los dineros no dirigieron a ninguna reconciliación entre los pueblos, si bien coöperación entre Alemania Occidental e Israel fue más amistosa. Las intenciones de reparaciones no son de facilitar alianzas y enlaces comercias, sino aleviar los sufrimientos de los víctimas directos.



Es una vergüenza muy grande para Israel que hace cuátro años empezaba una discusión de por qué los dineros otorgados al estado por Alemania Occidental no llegaron a los sobrevivientes de los horrores. Las condiciones en que viven sobrevivientes en Israel son peores que en todos los países además. La razón de está injusticia no es la culpa de alemánes; mejor dicho, es la de Israel. La economía socialista del estado desde su fundación fue más calibrada para defensar sus fronteras y construir infrastructura. En los años 1980, debajo de gobiernos liberales y socialistas juntos, Israel empezó privatizar sus instituticones económicas, un proceso acelerado en la última decada. Pero las indemnizaciones por el Holocausto, pagados en los 1950s al estado, no fueron pasados al sobreviviente privado, ni siquiera cuando el estado logró aumentar su economía para acomodar consumidores. Él tuvo que demandar su compensación de Alemania por su propia parte.



Aquí yo quiero interponer retroactivamente por el lado alemán: Si el estado alemán había pagado a Israel hace los años 1950 dineros para recompensar los sobrevivientes, por qué todavía hoy ella debe a los sobrevivientes israelíes dinero. Yo hubiera pensar que es una estupidez requerir de Alemania pagar vez tras vez. Es más de una estupidez, es una deshonra que mostra la avaricia de un estado que reclama falsamente representar los víctimas, y tras recoger el dinero rechaza otorgarlo a sus dueños verdaderos.



Hoy la discusión ha hecho más ridícula, con grupos judíos llamando para el pagamiento de reparaciones no sólo por Alemania, pero de las naciones colaboradoras además. La rectificación de injusticias historícas no ocurrirá si cada cinco años un nuevo perpetrador será acusado de crimenes que ocurrieron hace más de sesenta años. Yo hubiera más satisfecho si verámos a Israel pagando a sus propios sobrevivientes los dineros que ella debe, y no si Lituania, un país conquistado por Rusia durante la guerra y reglado por el comunismo para 46 años entonces otorgaraba fondos a sus víctimas.



Concluir conflictos con caridad



Debemos reconocer hechos olvidados de la Segunda Guerra Mundial: el término de la guerra no concluyó las injusticias. La subyugación de Polonia, Alemania Oriental, Romania, Hungría, Bulgaria, y Checoslovaquía por la Unión Soviética fue un crimen hostoríca que nunca habrá recompensado. En un gesto muy acertado después de la ocupación de Europa en 1945, los poderes occidentales no requisieron de los países de la Eje, Alemania e Italia pagar reparaciones. Ellos supieron que una tal decisión invitará otra generación de rencor alemán, o que sólo serviera lograr las metas comunistas de expandar la zona soviética al oeste de Europa. Como intercambio de reparaciones, los Estados Unidos introdució el Plan Marshall, un programa ambicioso para rejuvenar las economías del continente. Éste situación es un paradóxo. El país triunfante haciendo favores a sus oponentes vencidos y ayudandolos recobrar ellos capacidad económica. El principio de perdonar los pecados de Italia y Alemania no es relevante. Los estados que quedaron allí después de la guerra ya fueron destruidos económicamente, y la agravación de éste sufrimiento no serviera los interéses de nadie.



Una oleada de venganza económica contra Alemania fuera sin utileza en una Europa dividida entre el comunismo y la democracia. Podemos ver que los cástigos soviéticos contra Alemania, la anexación de Prusia Oriental por Polonia y la URSS, no causó a la nación alemana querer a sus nuevos dominios rojos.



Asi yo puedo concluir eso tema con la lección que las reparaciones de la Segunda Guerra Mundial no servieron ellas propósita de reconciliar los judíos y alemánes. Mejor dicho, si los estados aliados habían pedido compensación estoy seguro que la Alemania de hoy no hubiera sido un estado normal, sino un centro de odio racial como fue debajo del nazismo.

Continuado en Parte II

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